sábado, 19 de marzo de 2011

Obsesiones que regresan

Me he enterado que José está en mi ciudad estos días, ahora tengo de nuevo la obsesión de encontrármelo.

Quiero salir de mi casa y suponer que puede estar en cualquier esquina o calle, en cualquier rincón, restaurante, cine, perdido.

Cuando en fechas navideñas estabamos los dos en la misma ciudad pensaba en eso... nunca nos encontramos. Fueron cerca de 15 días de coincidencia y nunca nos encontramos.

Ahora solo es un día el que queda.

Y ya quiero ir a la calle, sin motivo aparente a caminar y buscar sin rumbo el lugar donde me lo pueda cruzar y al menos decir "hola".





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